Los mejores vinos para acompañar tu pollo
En el momento de elegir la mejor bebida para maridar un pollo, debemos tener en cuenta varios factores. No es lo mismo un plato de pollo estofado con frutos secos, por ejemplo, que los macarrones de pollo y bechamel. Dependiendo de la parte del pollo o del acompañamiento que venga con él necesitaremos uno u otro.
Existen muchos tipos distintos de vinos, repartidos en la categoría de tinto, rosado o blanco. Cada uno de ellos tiene un sabor y un olor distinto, así que la primera recomendación consiste en buscar un vino de calidad preguntando a algún experto que pueda indicarte cuál es mejor para cada situación.
Puede que quieras compartirlo con tu familia, que vayas de picnic con los amigos o que vayas a celebrar una cena en casa. No es suficiente solo con cocinar el pollo y que quede perfecto, sino que también necesitas tener una guía para decantarte por el vino perfecto para cada ocasión. ¿Te animas a saber qué maridaje es mejor con el pollo?
Vino blanco: la opción más deseada
Las comidas con el pollo suave y cremoso casan muy bien con vinos de variedad Chardonnay, por su sabor mantecoso, mientras que el Sauvignon Blanc es ideal para que se maride con un pollo preparado con especias como romero, tomillo o platos con cítricos.
Comidas que cuentan con pollo suave y cremoso van mejor con los vinos Chardonnay por su sabor mantecoso, como el pollo con salsa de whisky y manzana; mientras que el Sauvignon Blanc es ideal para ser maridado con pollo preparado con especias como romero, tomillo o platos con cítricos. Este es el caso del pollo al ast o el pollo a la naranja.
Los vinos de uva blanca como el Riesling y el Gewurztraminer (así es el pollo al curry) son ideales para platos picantes, porque son dulces y se fusionan bien con ambos sabores. Los vinos italianos como el Pinot Grigio o Gris combinan perfectamente con pollos que tienen salsa o un poco de limón, como el churrasco de pollo al limón.
Vino tinto: cuestión de equilibrio
En el terreno de los vinos tintos tenemos una oferta de lo más variada. Las salsas picantes y el pollo asado, que puedes encontrar en estos asadores de pollo, se endulzan con un afrutado de Merlot. Si eres más de comidas italianas, puedes optar por grandes vinos italianos como el Romano Dal Forno o el Roccolo Grassi.
No dejes pasar la oportunidad de añadir la acidez del Chianti Clásico y el Brunello di Montalcino a las comidas con pollo que tengan tomates y hierbas. El equilibrio perfecto lo vas a encontrar con vinos como el Sangiovese, Barbera y Dolcetto, pero también puedes maridar tus platos con un combinado del rosado Rosso di Montalcino.
Elijas el vino que elijas, tienes que fijarte en los ingredientes del plato que has cocinado o que has comprado en el restaurante. Con un buen vino blanco nunca tendrás problemas, pero te animamos a que pruebes distintas combinaciones de tintos y rosados para que encuentres la que más te guste.
Es cuestión de experimentar, pero siempre con conciencia. Pregunta por el origen del vino, la variedad y las condiciones en las que se ha criado para que puedas tomar la mejor decisión para tus comidas. Quién sabe, tal vez te conviertas en un experto de la cata mientras maridas tus recetas de pollo.