Inspirado en los colores de la bandera de Italia: rojo, verde y blanco, el pollo Caprese es una receta fácil y saludable, perfecta para una comida o cena ligera.

¿Te suena la ensalada Caprese? Este pollo es una versión ‘caliente’ de esta ensalada famosa en Italia desde la década de los años cincuenta, añadiendo proteína y algo más de elaboración.

Historia del pollo Caprese

El pollo Caprese proviene de otro plato muy famoso, la ensalada Caprese, tradicional de la isla de Capri. En una de las islas más famosas de Italia, esta receta no puede faltar en los menús de las trattorias o restaurantes italianos.

La ensalada Caprese se originó en esta maravillosa isla al sur de Italia en 1920, dos años más tarde del final de la Primera Guerra Mundial. Un albañil patriota quería un plato que rindiera homenaje a Italia y llevara los colores de su bandera. 

El pollo Caprese es una manera diferente de cocinar esta carne y en pocos minutos se puede presentar una comida muy rica y nutritiva. No aporta grandes cantidades de calorías y es posible acompañarla con arroz blanco, unas patatas al horno o una ensalada.

Esta receta se basa en preparaciones típicamente italianas: el tomate, la mozzarella y la albahaca. Una mezcla que siempre resulta un acierto. El pollo es una carne sumamente versátil ya que queda deliciosa elaborada con miles de ingredientes. Tanto en platos salados, con especias o agridulces, siempre promete un resultado exquisito y diverso.

Receta de pollo Caprese

Ingredientes:

• 4 pechugas de pollo
• 200 gr. de mozzarella fresca
• 3 tomates cortados en rodajas
• 1 taza de albahaca (puede reemplazarse por cilantro)
• 1 diente de ajo
• 1 taza de aceite de oliva
• 3 cucharadas de harina para rebozar
• 1 cucharada de alcaparras
• Sal y pimienta negra al gusto

Elaboración:

1. En primer lugar, salpimentamos las pechugas de pollo y las enharinamos ligeramente.

2. En una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra , colocamos la carne de pollo y la sellamos de ambos lados hasta que quede dorada. Una vez que esto suceda, pasamos el pollo a una fuente para horno con un chorrito de aceite y reservamos.

3. Lavamos el tomate y lo cortamos en rodajas delgadas.

4. A continuación, toca preparar el pesto con las hojas de albahaca. En un molinillo o trituradora, colocamos la albahaca lavada, las alcaparras, el aceite de oliva virgen extra, el ajo, la sal y la pimienta. Machacamos ligeramente para que los sabores se integren y realcen.

5. Después, en cada una de las pechugas colocadas en la placa de horno, añadimos un par de rodajas de tomate y la mezcla de albahaca, ajo y alcaparras. Incorporamos por encima la mozzarella.

6. Llevamos el pollo al horno precalentado a 180º. Dejamos cocinar durante 15 minutos hasta que la mozzarella se derrita y el resto de los ingredientes se integren.

Finalmente, servimos el plato caliente y acompañamos con arroz, hojas verdes o patatas al horno, dependiendo de tus gustos y lo que tengas en la nevera. De Italia a tu mesa, prueba esta receta y seguramente repetirás.