Curiosidades de la carne de pollo que no conocías.
Entre las curiosidades de la carne de pollo, encontramos que es una de las más consumidas en todo el mundo. Es muy importante incorporarla en nuestra dieta porque incluye multitud de beneficios. Es una gran fuente de proteínas con bajo contenido en grasa, ideal para preparar comidas sanas y equilibradas. Además, aporta vitaminas y minerales al organismo.
Existen numerosas maneras para cocinar el pollo, al horno, frito, a la plancha…, y diferentes especias para sazonarlo. Lo ideal es que lo prepares como más te guste y de la forma más sana posible.
Siempre es bueno aprender algo cada día, y hoy, la lección va de pollos. Así que, aquí te dejamos algunas curiosidades de la carne de pollo que quizás no conocías.
Color
El color de la carne del pollo es signo de su calidad y frescura. Puede variar en función de múltiples factores, como la edad, sexo, dieta, condiciones previas al sacrificio, etc.
La carne debe ser de color blanco o crema. Si tiene una tonalidad amarillenta, quiere decir que el animal se ha alimentado de maíz. Si tiene reflejos verdes o morados, significa que la carne no es muy fresca.
Es normal que tras la cocción, la carne se oscurezca, debido a que es parte del proceso. También es posible que la carne congelada cambie de color: las manchas blancas significan que la carne se ha quemado por la congelación, aunque siga siendo segura su consumición.
Un pollo fresco tendrá las patas de color amarillo claro, con pequeñas escamas, una piel lisa, uniforme y sin manchas.
Sustancias saludables
Los pollos se sacrifican jóvenes, por lo que su carne no ha acumulado excesos de medicamentos o químicos no recomendables para nuestro cuerpo.
La carne de pollo contiene muchos nutrientes, como proteínas, vitaminas y lípidos, y minerales como calcio, hierro, zinc, sodio, potasio, fósforo, cobre y magnesio. Además, tiene un bajo contenido en grasas e hidratos de carbono, y contiene importantes aminoácidos.
Todo ello previene el deterioro de los huesos, potencia el sistema nervioso y el sistema inmune, refuerza la salud cardiovascular y acelera el metabolismo.
Es versátil y ligera
Se puede utilizar prácticamente todas las partes del pollo para elaborar platos, desde las mollejas, hasta las alas, muslos y pechugas. Esta carne es muy fácil de digerir.
Previene algunos problemas
La carne de pollo es buena para prevenir problemas de memoria y conservar la salud de la vista, gracias a sustancias como el retinol, caroteno y licopeno.
También es un buen aliado contra los resfriados, ya que produce cisteína, que ayuda a disolver la mucosa que dificulta la respiración.
Es bueno para la piel
Su vitamina B2 ayuda a reparar la piel y acelera la cicatrización de las heridas.
Las proteínas de la carne de pollo ayudan también a mantener y regenerar nuestros músculos.
Mejora tu estado de ánimo
La vitamina B6 es la encargada de generar dopamina y serotonina en tu cuerpo. Por lo que comer pollo, mejorará tu estado de ánimo y te hará sonreír. Además mantendrá activa tu concentración.
¿Qué te han parecido estas curiosidades de la carne de pollo? ¿Las conocías? Esperamos que te haya parecido un post interesante, Para aprender más, te dejamos con un artículo sobre el papel de la carne de pollo en la alimentación infantil.