Pollo a la cazadora, receta tradicional italiana
Cuando pensamos en la comida italiana, nuestra mente automáticamente dibuja platos de pasta o pizza. Sin embargo, debes saber que su gastronomías es muchísimo más rica. Hoy, te lo demostramos con una tradicional receta del país de la bota: pollo a la cazadora.
El pollo a la cazadora es de esos platos que saben a hogar, de los que recuerdas ver haciendo a la tua mamma en la cocina cuando eras niño, de los que te transporta a los felices recuerdos de tu infancia… así que, vamos a dar un paseo por aquellos maravillosos años con esta deliciosa receta.
¿Qué hace especial a la receta del pollo a la cazadora?
El secreto de este plato está en la potencia de los sabores por la combinación de sus ingredientes. El pollo se cocina en su propio jugo, perfumado con el vino, las especias y las diferentes verduras frescas que componen la receta. Es un manjar para disfrutar con el gusto, el olfato…y por qué no, también con la vista.
Receta: Pollo a la cazadora
Ingredientes (4pax)
- 1 pollo entero
- 1 zanahoria
- 1 cebolla
- 3 astillas de apio
- 4 tomates
- 2 dientes de ajo
- ½ vaso de vino tinto
- 1 cucharada de romero
- 1 cucharada de tomillo
- 1 cucharada de perejil
- Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta
Elaboración
Lo primero que vamos a hacer es despiezar el pollo. Podéis encargarlo previamente a vuestro carnicero de confianza si no sabéis cómo hacerlo. O si lo preferís, podéis sustituir el pollo entero por 4 muslos de pollo.
Una vez tengamos las piezas listas, es importante dorarlas unos 5 minutos en una sartén con aceite, de esta forma lo que hacemos es que la piel del pollo suelte la mayor parte de la grasa.
Ahora sí, llega el momento de coger la cazuela. Opta por un recipiente amplio, grande, en el poder cocinar todos los ingredientes que componen el guiso sin problema.
Añade tres cucharadas de aceite de oliva, deja que se caliente e introduce el pollo en la cazuela. Déjalo freír 5 minutos más y añade finamente picada la cebolla, la zanahoria, el apio.
Remueve durante 5 minutos más el pollo con las verduras hasta que veas que se pochan y añade el ajo muy picado, el romero, el tomillo, y deja rehogar 5 minutos más.
Cuando empieces a notar que la cocina se impregna del delicioso olor del guiso, añade el vino tinto, sube un poco el fuego, y déjalo hervir hasta que reduzca a la mitad e incorpora los tomates previamente pelados y triturados (cuanto más maduros mejor).
Salpimenta al gusto, tapa la cazuela y deja reposar el guiso a fuego medio durante 30 minutos.
El toque final a este plato, placer para los sentidos, se lo daremos espolvoreando un poco de perejil fresco.
¡Y a disfrutar como un niño!