Consejos para aprovechar la comida al máximo
Aprovechar la comida es uno de nuestros grandes objetivos, sobre todo cuando llegamos a final de mes y el dinero escasea. Si no podemos permitirnos más visitas al supermercado no hay que preocuparse, porque hoy te traemos los tips perfectos para que hagas de tu cocina un almacén de aprovechamiento.
Ya te hemos enseñado cómo superar los mitos de la alimentación y qué necesitas para recibir buenas lecciones de cocina, así que hoy vamos a girar 180º para darte aún más utilidad. ¿Cómo puedes aprovechar tu comida? Descúbrelo con nosotros
Tips para sacarle provecho a toda tu comida
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Los embutidos, al congelador. Por lo general, los embutidos curados -jamón serrano, chorizo, longaniza o fuet- se llevan mal con el refrigerador. Aun así, si ya hemos loncheado y hace calor; recuerda que la cocina suele ser la habitación más templada de la casa, no queda otra que guardarlos en la zona menos fría del frigorífico en un plato cubierto con un film transparente o una tapa de silicona.
- Las conservas de lata, al táper. Las latas cerradas son una forma de preservación de los alimentos maravillosa. Pero la magia se va al garete en cuanto las abrimos, momento en el que aparecen desde riesgo de filtraciones del aluminio a los alimentos a la proliferación de la Clostridium botulinum, la malvada bacteria responsable del botulismo (también del bótox, pero eso se queda para la sección de belleza, que no es nuestro negociado).
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Las lentejas de bote, boca abajo. Sí, has leído bien. Una vez más, Escudero sale al rescate con un truco casero para no tirar ni una lenteja. ¿Que has abierto el bote de 800 gramos y vives solo? Ciérralo bien, dale la vuelta y guárdalo en el frigorífico boca abajo. Esta triquiñuela doméstica te permitirá aprovechar las lentejas que quedan con si estuvieran recién abiertas.
- El chocolate, nunca en la nevera. La conservación óptima del chocolate es en un ambiente fresco y seco. Esto es, entre 15-20º y humedad inferior a 70%. En casa puede resultar difícil encontrar rincones frescos en temporadas de calor, pero procuraremos que la nevera sea siempre la última opción. Para cuando vuelvan a achuchar las olas de calor y tus onzas de chocolate se conviertan en una masa blandengue, lo mejor es derretirlo directamente y usarlo caliente como crema de untar.
- Envasa al vacío. Has ido al pueblo y te vuelves con varios kilos de carne de la rica. O con pescado recién sacado del mar. Al llegar a casa tienes tres opciones: congelar, hacer batch cooking como si no hubiera un mañana o envasar al vacío. Elige la que más te guste, pero si lo pones al vacío podrás volver a utilizarlo para cocinar dentro de mucho tiempo
Pon todos estos consejos en práctica y verás cómo empiezas a cambiar tus hábitos todos los días para ser más sostenible, además de ahorrar un buen pellizco. Porque tu salud financiera y tu salud en la cocina… ¡van de la mano!