Los mitos de la alimentación: cómo superarlos
Alimentarse es vivir, como dice la frase, pero hay ocasiones en las que no somos tan buenos cocinillas como queremos. El mundo de la alimentación está lleno de mitos que se van acumulando a lo largo del tiempo, y que vamos adaptando de nuestros padres o de las personas que nos rodean. Es por ello que hoy queremos enseñarte cómo decir adiós a todos esos conocimientos falsos que llenan el mundo de la comida.
Al igual que intentas no cometer errores cuando cocinas el pollo o sigues consejos para comprar el mejor pollo en el supermercado, también debes estar ojo avizor para darte cuenta de esos comportamientos que interiorizas pero siempre te dan lugar a dudas. ¿Realmente solo puedo comer dos huevos al día? ¿Qué pasa si le echo aceite a la pasta mientras la cocino?
Adáptate y cambia estos mitos de la alimentación
Prepárate, porque hemos elegido algunos de los mitos más conocidos para que empieces a adoptar nuevas medidas en tu forma de cocinar. Verás cómo, después de leerlos, entenderás que nada es lo que parece, y lo que pensabas que estaba mal… ¡estaba bien! Vamos a ello.
- Saltarte el desayuno ayuda a bajar de peso. Obviamente, un hábito no hace que ganes más o menos peso. Esto es un fenómeno que sucede con el cómputo global de tu alimentación, con lo que consumes y con el deporte que haces a lo largo del día, así que puedes desayunar sin problemas si tienes una vida activa y controlas las calorías que consumes.
- Todas las grasas son malas. Nada más lejos de la realidad, porque existen las llamadas grasas saludables, como la de aceite o la de semillas, que aportan la energía que necesitas en todas tus comidas. Eso sí, intenta huir de algunas grasas como las de palma, que son ultra procesadas y tardan mucho más en disolverse dentro de tu organismo
- Si no te tomas el zumo rápido se van las vitaminas. Las madres nunca se equivocan… nadie debería dudarlo. Sin embargo, sí que pueden llegar a ser un poco exageradas. La afirmación de que la Vitamina C se oxida con la exposición a la luz solar es totalmente cierta, pero no ocurre con la velocidad que se nos ha vendido… De hecho, puede tardar hasta 12 horas hasta que se oxida. Así que nanay a este mito.
- Los adultos no pueden beber leche. No hay motivo alguno para prescindir de la leche, salvo que haya una condición médica que así lo justifique. Por el contrario, la leche es un alimento que aporta a nuestra dieta una beneficiosa combinación de calcio y fósforo, muy recomendable para la vida adulta y sobre todo si se padece osteoporosis.
- El pan engorda. Volvemos al primer mito, con otro que está mucho más extendido de lo que parece. Un alimento no engorda o adelgaza de forma aislada, sino que influyen muchos factores distintos como el tipo de dieta que llevas o cómo combinas tus comidas para tener un mayor aporte de carbohidratos o grasas no saturadas.
Ahora ya sabes cinco mitos alimentarios que puedes desterrar de tu conocimiento, para empezar a vivir una vida más tranquila, llevadera y llena de alegrías. ¿Cuáles de ellos conocías? Dínoslo en las redes sociales.