Sopa tailandesa de pollo y coco
Abrimos el tarro de las esencias con una receta exótica que huele tan bien como suena. Este miércoles vamos a enseñarte cómo preparar una exquisita sopa tailandesa de pollo y coco, hecha con mucho cariño para que puedas disfrutarla con quienes más quieres: la familia.
Las recetas orientales, como el oyakodon o el pollo con almendras chino, son algunas de las que más nos gustan porque combinan todo el sabor del pollo con especias o salsas hechas para enriquecer el producto final.
Es por ello que queremos ayudarte con esta receta de El Comidista, para que añadas un plato más que delicioso a tu recetario. Cocínalo con tus niños, con tus amigos o sorpréndeles con una comida que nunca olvidarán. ¡Veamos cómo prepararlo!
Receta: Sopa tailandesa de pollo y coco
Ingredientes
Para el caldo
- 1 lata de 400 g de leche de coco
- 1 raíz de jengibre de unos 5 cm
- ½ chile rojo
- 3 varitas de lemongrass
- 1 lima
- 1 cucharadita de salsa de pescado
- 700 ml de caldo de pollo o de verdura
Además
- 2 pechugas de pollo 200 g de champiñones Portobello
- 120 g de girgolas
- Un puñado de hojas de cilantro
Aderezos
- ½ cebolla morada
- El zumo de una lima
- Pimienta negra recién molida
- Sal
- Aceite picante (opcional)
- ½ Chile rojo (picante)
Elaboración
Cortar a pluma media cebolla morada y ponerla en un bol con el zumo de la lima, sal y pimienta. Dejar encurtir como mínimo durante la preparación del plato.
Verter en una olla toda la lata de leche de coco, y luego un volumen parecido en agua dentro de la misma lata, para apurar el contenido, sobre un fuego medio para que empiece a coger temperatura.
Cortaremos 10 láminas finas del trozo de jengibre, partir ½ chile en cuatro trozos a lo largo, sacar la cáscara de ½ lima y golpear tres raíces de lemongrass para que suelten el sabor a la hora de realizar la infusión. Asegúrate de poner todo en la mezcla de agua y leche de coco y llevar a ebullición a fuego suave.
Cuando hierva, añadir el caldo y volver a llevar a ebullición.
Bajar el fuego al mínimo la temperatura y añadir la cucharadita de salsa de pescado. Dejar a fuego mínimo unos 10 minutos, en el fuego más pequeño que tengamos, no hace falta que hierva. Laminar los champiñones y cortar las girgolas a lo largo.
Ha llegado el momento de dedicarnos al pollo. Empieza por cortar las pechugas a lo ancho en tiras de un centímetro y salar. Colar la infusión y devolver al fuego. A continuación, añadir las setas al fondo y cocinar a fuego medio durante cuatro minutos.
Añadir el pollo -o el tofu si lo hacemos vegano y con tofu- subiendo el fuego a alto y cocinar durante cinco minutos más. Si se hace solo con setas, cocinar al mismo tiempo.
Retirar del fuego, añadir el cilantro y exprimir el zumo de una lima. Como la vamos a tomar fría, dejar templar y pasar después a la nevera al menos un par de horas, o hasta que alcance una temperatura ideal.
Emplatar en un cuenco y decorar con unas rodajas de chile rojo, una generosa cantidad de la cebolla morada encurtida, unas cuantas hojas de cilantro y un trozo de lima. Como toque final puedes añadir una cucharadita de aceite picante por encima.
¡Y ya tienes este recetón! La buena noticia es que, con él, vas a conseguir un resultado perfecto que combina la dulzura del coco con el sabor un poco más salado del pollo. De esa forma, nadie se cansará de él y tendrás un recurso imprescindible para añadir un toque más exótico a todas tus elaboraciones. ¡Que aproveche!