Pechuga de pollo en salsa de queso azul
¡El cuerpo pide salsa! Hoy hemos ido a la parte más salsera de nuestro recetario para regalarte una receta que puedes cocinar para la comida o para la cena, eligiendo las cantidades que te vengan mejor y disfrutando como un niño junto a tus seres queridos: pechuga de pollo en salsa de queso azul.
Si ya has alucinado con el pollo en salsa de roquefort o las pechugas en salsa de calabaza y nuez, esta es la que necesitas para tener una alternativa de calidad. Tienes la parte más jugosa del pollo, pero también el sabor fuerte de una de las variantes más ricas del queso.
¡Vamos al lío! Ahora que ya lo tienes todo listo, ha llegado el momento de ponerte manos a la obra para cocinar este manjar. Atento a los ingredientes y a la elaboración.
Receta: Pechuga de pollo en salsa de queso azul
Ingredientes
- 2 pechugas de pollo
- 1 cebolla
- 4 dientes de ajo
- 250ml de nata para cocinar (crema de leche)
- 200g de queso azul
- Aceite de oliva
- sal y pimienta
- Perejil picado
Elaboración
Cortamos las pechugas. Y para preparar este plato, lo hacemos en tacos de tamaño de bocado, de forma que sean mucho más fáciles de comer y digerir. Salpimentamos al gusto.
En una sartén amplia, ponemos un chorrito de aceite a fuego fuerte y sellamos las pechugas en él. La idea es sellar los poros del pollo, de forma que mantenga la mayor cantidad posible de sus jugos en el interior.
Pasados alrededor de 3 minutos, que el pollo haya cogido color pero siga crudo en su interior, retiramos todos los trozos de la pechuga de la sartén. Hazlo poco a poco, para evitar que salpique el aceite.
En la misma sartén y, si vemos que el fondo está muy seco, añadimos otro chorrito de aceite. Añadimos la cebolla y el ajo picados. Salpimentamos y cocinamos a fuego suave durante unos 15 minutos
Pasado el tiempo, cuando ambos ingredientes estén muy blandos, pero que no hayan cogido color (por eso los cocinamos a fuego suave) añadimos la nata y el queso troceado. Mezclamos a fuego suave, el tiempo suficiente para que se integren todos los ingredientes
Es el turno de añadir las pechugas de pollo. Integramos junto a la salsa de queso y dejamos cocinar a fuego suave 5 minutos más. Es importante no remover en exceso ni calentar a fuego muy fuerte para que la nata no se corte.
Cuando lo hayas hecho todo, llega el momento de servir. Pon dos pechugas en cada plato, o la cantidad que le guste a tu familia, decorando con algunas especias que te encanten. Así te habrá quedado un plato disfrutón, muy sabroso y con las mejores propiedades del pollo. ¡Que lo disfrutes!