Pollo mariposa: el mejor corte para un pollo jugoso
Lograr el corte perfecto para cada parte del pollo es uno de los grandes retos del asado. Para que el muslo quede en el punto, a veces hay que prescindir de la pechuga, que se queda seca, o es necesario que el muslo esté crudo para que todo lo demás esté hecho. De ahí viene la importancia de lograr un corte equilibrado como el que se consigue con el pollo mariposa.
En el caso de recetas con carne picada esto no sucede, como las berenjenas rellenas de pollo al horno que tanto gustan en verano, pero si queremos disfrutar del pollo en su punto cuando vamos a hacer la barbacoa o cuando vamos a poner el horno tenemos que prestar atención. Así es la receta del pollo mariposa.
Receta: Pollo mariposa
Ingredientes
- 1 pollo
- Unos 200 ml de vino blanco seco
- 2 cebollas
- 2 patatas
- 1 limón
- 1 cabeza de ajos
- 2 o 3 ramas de romero troceadas
- 2 o 3 ramas de tomillo troceadas
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharada de pimentón
- 1 cucharada de orégano
- 1 cucharadita de pimienta negra molida
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Comienza calentando el horno a 240 grados centígrados, de forma que esté preparado para calentar el pollo en un santiamén. Después, tendrás que cortar el pollo entero por la mitad, de forma que se divida como las alas de una mariposa. Luego deja las alas recogidas y dedícate a pelar las patatas.
Junto a las patatas, pela la cebolla, el limón y la cabeza de ajos. Ponlo todo en una bandeja o fuente, añade un poco de aceite, mezcla y mete en el horno durante 15 minutos.
En un bol, mezcla seis cucharadas de aceite, el romero y el tomillo, las hojas de laurel rotas por la mitad, el pimentón, el orégano, la pimienta y sal abundante. Ahora tienes que embadurnar bien el pollo con parte de la mezcla.
Pasados 15 minutos saca las patatas, mójalas con el resto del aliño, el zumo de limón y el vino para tener un resultado espectacular. Devuélvelas al horno y pon el pollo encima sobre una rejilla.
Después de 15 minutos, baja la temperatura a 200 grados y cocina entre 15 y 20 minutos más, o hasta que la piel se haya dorado, e introduce un cuchillo en la carne hasta que el líquido salga transparente.
Déjalo reposar unos 10 minutos antes de servirlo, y no te olvides de hacer una buena presentación para que los comensales disfruten de lo lindo desde que empieza la comida hasta que termina.
Este plato se puede preparar en día de diario, pero te recomendamos que lo hagas en fin de semana para que los más pequeños puedan ayudarte cuando prepares todos los ingredientes. Es sano y divertido, ¿ te animas?