Pollo karaage, la fritura japonesa de moda
Qué tendrán las recetas japonesas que nos encantan. Desde el pollo katsu hasta el yakimeshi con pollo, pasando por los tallarines de arroz con pollo, hay una opción distinta para cada momento del día y para cada estómago. Hoy te traemos una receta espectacular: el pollo karaage.
Está basado en una fritura japonesa tradicional que ha cobrado vida en los últimos años. Consiste en freír el pollo dos veces y dejarlo enfriar completamente antes de freírlo por segunda vez.
Presta atención, porque vamos a descubrirte el plato completo, para que puedas hacerlo con tu pareja o compartirlo con tus amigos más queridos. ¡Toma nota!
Receta: Pollo karaage
Ingredientes
- 4 contramuslos de pollo (unos 600 g)
- Aceite vegetal
- 50 g de harina de trigo
- 50 g de maicena
- 1 huevo
- 1 centímetro de jengibre rallado
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de salsa de soja japonesa
- 3 cucharadas de sake
- Pimienta blanca
Elaboración
El primer paso consiste en cortar los contramuslos en trozos grandes, para que se doren bien. Después pela los dientes de ajo y rállalos hasta que queden en partículas muy finas. Así te asegurarás de que no queden excesivamente gruesos, lo que dificulta a la hora de comer.
Pon el pollo en un bol, añádele el ajo y el jengibre rallados, la salsa de soja japonesa, el sake, una pizca de pimienta blanca, el huevo y mezcla muy bien. Intenta que no queden grumos innecesarios en el proceso.
Tapa y deja marinar en la nevera 30 minutos o algo más, mientras te encargas de mezclar la harina de trigo en un plato con la maicena y enharinar la mezcla del pollo por ambos lados.
Fríe los trozos de pollo en una sartén con abundante aceite vegetal a fuego medio hasta que queden dorados, de 3 a 4 minutos, dependiendo del tamaño. Ten en cuenta que solo debes darles la vuelta una vez si quieres que te quede perfecto.
Retira los trozos de pollo a una rejilla o un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y deja enfriar. Ahora ha llegado el momento más divertido, porque solo tienes que encender el fuego y, cuando el aceite esté más caliente, freír el pollo por segunda vez hasta que quede bien dorado y crujiente. Deja reposar sobre papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de aceite.
¿Quieres añadirle un complemento de lujo al plato principal? Acompaña con una ensalada a base de col cortada en tiras finas o pepino rallado, con un poco de aceite y sal, y verás qué rico te queda todo. ¡Que aproveche!