Pechugas de pollo Margarita
Hoy vamos a preparar una receta sencillísima con la que grandes y pequeños van a disfrutar en casa. Se trata de las pechugas de pollo Margarita, un plato que intenta evocar los sabores de la famosa pizza, pero sustituyendo la base por pechuga de pollo. Uno de los platos más parecidos que encontrarás es la pizza de pollo con champiñones y queso o la tarta de pollo, champiñones y bacon.
Utilizando mozzarella fresca y rodajas de tomate podrás cubrir la pechuga de pollo previamente cocinada en la plancha y con el toque aromático de la albahaca darle el resultado final. Si ya tienes ganas de saber cómo se prepara, quédate con nosotros.
¡Vamos al lío!
Receta: Pechugas de pollo Margarita
Ingredientes
- 1 Pechuga de pollo cortada en dos mitades
- 1 Tomate pera en rodajas
- Mozzarella fresca una bola cortada en discos
- Unas hojas de albahaca
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimientas variadas molidas
Elaboración
Compramos las pechugas enteras y las cortamos a la mitad de forma longitudinal formando dos filetes de un cm de altura, aproximadamente. En una sartén bien caliente con una pizca de aceite de oliva virgen extra, doramos las pechugas a fuego vivo hasta que tengan un aspecto apetecible.
No te preocupes si el centro de las pechugas no queda cocinado, ya que se terminarán de cocinar en el horno. Sobre cada pechuga, extiende una cucharada sopera de un sofrito o salsa de tomate casero espeso y coloca dos rodajas de tomate.
Cubre las rodajas de tomate con dos lonchas de queso que sacamos de una bola de mozzarella de las que usamos para hacer pizzas, y corona con unas hojas de albahaca. Hornea a toda potencia durante dos o tres minutos, con el objetivo de fundir el queso, no de dorarlo. Puedes hacerlo con calor arriba y abajo o usar la función de grill o gratinar, vigilando porque el queso se derrite bastante rápido.
Puedes servir las pechugas de pollo Margarita colocadas sobre una cucharada de tomate frito extendida en el plato y espolvoreando todo con un poco de pimienta blanca y verde molidas por encima. Opcionalmente, puedes añadir una cucharadita de pesto de albahaca casero si quieres potenciar el aromático, agregar unas gotas de aceite picante casero, o unas hojas de orégano fresco si te gusta añadirlo en las pizzas. ¡Que aproveche!