Ensalada Waldorf con pollo
Ahora que ya estamos en verano, necesitamos tener buenas recetas en el tintero para hacer con la familia en la playa o en la casa mientras nos vamos de vacaciones. Dentro de las ensaladas que te hemos enseñado están la mítica ensalada césar con pollo y la ensalada de pollo y manzana; pero hoy te vamos a hablar de la exquisita ensalada Waldorf con pollo.
En 1893 se cocinó esta receta por primera vez. El encargado fue el maitre del hotel Waldorf de Nueva York, que inventó la receta para una cena multitudinaria que celebraba la llegada de la primavera. Hoy vamos a prepararla para la familia, un objetivo mucho más asequible, así que presta atención a la elaboración:
Receta: Ensalada Waldorf con pollo
Ingredientes
- 2 ramas de Apio
- 2 ud de Manzanas verdes
- 100 g de Nueces
- Lechuga rizada
- Uvas rojas
- 4 filetes de Pechuga de pollo
- Sal y pimienta negra
Para la salsa
- 2 cs de Mostaza antigua
- 2 cs de Mayonesa
- 2 cs de Nata líquida
- Sal y pimienta negra
Elaboración
Comienza salpimentando los filetes de pollo y cocinándolos a la plancha. Intenta que el aceite esté bien caliente cuando los pongas y recuerda que solo debes girarlos una vez, a mitad de la cocción. De esta forma no se te quemarán y guardarán todo el sabor para más adelante.
Para la ensalada, lava la lechuga, escúrrela y trocéala. Después tienes que lavar el apio y pelarlo, quitando las fibras exteriores más duras y laminando o troceado al gusto. La idea es que dejes todo en trozos manejables, porque hay personas que los prefieren más grandes y otras que se conforman con que sean más pequeños.
Lava las manzanas y, sin pelar, pártelas por la mitad para quitarles el corazón. Después solo tienes que cortarlas en láminas. En el momento de hacer la salsa, mezcla la mayonesa, la mostaza, la nata y la sal hasta que todo quede bien integrado.
Cuando vayas a presentarlo coloca todo dentro del bowl y sirve el pollo troceado con las nueces picadas y unas uvas por encima. Ponle la salsa por encima o colócala aparte para que cada uno se eche como considere.
Lo seguro es que triunfarás con una receta veraniega fácil, rápida y para cualquier ocasión. Puedes utilizarla de acompañamiento al plato principal, a uno secundario o incluso como entrante para todo el menú. No necesitas sentirte como el maitre del hotel Waldorf para ver cómo tus comensales sonríen llenos de felicidad por la ensalada que acabas de prepararles.