Pollo kung pao
Las recetas orientales están llenas de sabor y tienen presentaciones para chuparse los dedos. Este es el caso del pollo agridulce al estilo chino o el famoso pollo con almendras de los restaurantes asiáticos de toda la vida. En él se basa el tradicional pollo kung pao.
En esta receta vamos a revelarte el secreto de un plato perfecto para presentar a la familia o a los amigos. El pollo kung pao requiere de buena técnica, pero no es nada difícil de cocinar si sabes cómo. ¿Te atreves a hacerlo?
Receta: Pollo kung pao
Ingredientes
- 2 pechugas de pollo
- 20 ml de salsa de soja
- 20 ml de vino de Jerez
- 10 ml de vinagre de Jerez
- 5 ml de vinagre de Módena
- 10 mg de Maizena
- 15 ml de miel
- 6 chiles secos
- Pimienta negra en grano o de Sichuán
- 3 dientes de ajo
- 5 g de jengibre fresco
- 6 tallos verdes de cebolleta
- 100 g de cacahuetes al natural
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida
- Sal
Elaboración
Seca la carne del pollo con papel de cocina y córtalos en piezas de un bocado. Mezcla en el cuenco la mitad de la cantidad de salsa de soja, vinagres, maizena y el vino; vertiendo sobre el pollo. Tapa y deja marinar al menos 30 minutos.
Prepara la salsa para cocinar, mezclando el resto de ingredientes con la maizena diluida en tres cucharadas de agua o miel y reserva. Calienta un poco de aceite en una sartén amplia o wok y fríe los chiles troceados con la pimienta. Dora el pollo por todos los lados; retira y reserva. En ese mismo aceite, cocina el ajo con jengibre picado y añade la cebolleta en rodajas.
Incorpora los cacahuetes, saltea unos segundos y agrega el pollo. Vierte la salsa, remueve bien y deja cocinar el conjunto unos cinco minutos añadiendo algo de agua o caldo si queda demasiado seco.
En estos momentos tendrás delante de ti un wok lleno del exquisito pollo kung pao que tanto hemos degustado en nuestras vidas. Puedes preparar un arroz para acompañarlo, asegurándote de que mantienes un buen equilibrio entre el sabor y la presentación.
Otra opción es preparar un plato de verduras o una ensalada para hacer que el conjunto tenga un poco más de verde. En cualquier caso, intenta adaptar la receta a tus niños si ves que hay algún ingrediente que no les gusta. El objetivo es que tengas un plato ideal para cocinar en cualquier época del año.