Pechugas de pollo en papillote, una receta sencilla y saludable
El papillote es una de las técnicas de cocina más fácil, rápida y saludable de hoy en día. Consiste en algo tan sencillo como cocinar el alimento envuelto en un envoltorio resistente al calor, como el papel de aluminio o el papel de estraza. Nosotros te proponemos pechugas de pollo en papillote. Una receta que permite aprovechar todos los nutrientes de la carne de pollo.
Este método de preparación procede de Francia, donde la palabra papillote significa “en paquete”. El papillote no sólo respeta el valor nutricional de los alimentos, sino que potencia su sabor natural y garantiza un bajo aporte de grasas. Por ello, estas pechugas de pollo en papillote son ideales para dietas bajas en calorías y en grasas.
Al hacer un ‘paquetito’ con todos los ingredientes, estos se cocinan en su propio jugo, por lo que no es necesario añadir ningún tipo de grasa ni aliño. Para la cocción se utiliza generalmente el horno, a una temperatura de 185ºC. Es importante que el envoltorio quede totalmente hermético para que no se escape el calor, conservando todo su sabor y aroma.
Receta: pechugas de pollo en papillote
Ingredientes
1,5 kg de pechuga de pollo
2 zanahorias
1 puerro
1 cebolla morada
250 g de setas
1 vaso de vino blanco
Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
Sal y pimienta
Elaboración
Limpia las zanahorias, el puerro, la cebolla y pica todo en juliana. Reserva.
Extiende unos rectángulos grandes de papel de aluminio. El número dependerá del número de comensales. Coloca en cada trozo una base con la mezcla de las verduras y 3-4 trozos de setas, echa un chorrito de aceite de oliva virgen extra y salpimenta al gusto. Pon encima la pechuga de pollo, vierte un chorrito de vino blanco y cierra herméticamente, sellando bien los bordes para evitar que se abra durante el horneado.
Precalienta el horno a 185ºC. Coloca los paquetes sobre una bandeja de horno y cuando esté caliente, introdúcela. Cuando el paquete se hinche, nuestras pechugas de pollo al papillote estarán listas.
Pon cada paquetito sobre un plato y con unas tijeras haz un corte. Cuidado no te quemes con el vapor. Puedes servir así o ponerlas en un plato y verter encima su propio jugo.
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