Las albóndigas son uno de los platos más tradicionales de la gastronomía española. Uno de los estandartes de la cocina casera y digno de cualquier recetario familiar que se precie. Hay una gran variedad de recetas para hacer albóndigas. Pero para nosotros estas albóndigas de pollo en salsa de almendras son de nuestras preferidas.

De carne, pescado o seitán. A la cazuela, en salsa verde, jardinera o tomate. La diversidad es tan amplia que si preguntas a tus familiares y amigos, seguro que cada uno tiene una forma diferente de preparar albóndigas. Y es que, son una de las recetas con carne picada más habituales.

¿Sabías que fueron los árabes quienes enseñaron a los europeos a preparar estas bolas de carne? Con el paso del tiempo, cada país las ha adaptado a sus tradiciones culinarias y es fácil encontrar albóndigas en casi cualquier lugar del mundo. Y con lo ricas que están, ¡no es de extrañar!

Receta: albóndigas de pollo en salsa de almendras

Ingredientes

Para las albóndigas

800 g de carne picada de pollo

100 g de pan rallado

2 dientes de ajo

1 huevo

Harina

Perejil fresco

Sal y pimienta

Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)

Para la salsa de almendras

100 g de almendras

1 rebanada de pan duro

2 dientes de ajo

¾ litro de caldo de pollo

Sal, pimienta y AOVE

Elaboración

Empezamos preparando la mezcla de carne para hacer las albóndigas. Así, mientras reposa y se integran los ingredientes, preparamos la salsa de almendras.

Pela los dientes de ajo y májalos con un poco de perejil.

En un bol grande, pon la carne picada de pollo, el pan rallado, el majado de ajo y perejil y el huevo. Mezcla todos los ingredientes, salpimenta al gusto y vuelve a mezclar bien hasta que quede una masa. Tápalo con film y reserva en la nevera.

Saltea en una sartén con un poco de aceite las almendras y los ajos hasta que estén dorados. Reserva. Añade un poco más de aceite y fríe la rebanada de pan.

Tritura las almendras, el pan y los ajos y mezcla con el caldo. Deja que se cocine a fuego lento mientras fríes las albóndigas y remueve de vez en cuando para evitar que se pegue.

Saca la masa de la nevera y forma bolas. Pásalas por harina y fríelas en una sartén con aceite. Introduce las albóndigas en la sala y cocina durante 10 minutos.

Si ves que la salsa ha quedado muy espesa, puedes añadir algo más de caldo de pollo. Rectifica el punto de sal y ¡listas para servir!

Estas albóndigas de pollo en salsa de almendras puedes acompañarlas con arroz hervido y disfrutarás de un plato equilibrado, nutritivo y que encantará a toda la familia.