Fiambre de pollo casero
El fiambre nos ha salvado en más de una ocasión, para preparar los bocadillos de los niños o para ofrecer un pequeño tentempié a nuestros comensales antes de darles el plato principal durante las comidas. Hoy queremos enseñarte cómo hacer un delicioso fiambre de pollo casero.
Lo bueno es que puedes utilizar esta receta para, en el futuro, crear multitud de platos maravillosos para tu recetario habitual. No todo es cocinar cachopos de pollo para la cena o pechuga de pollo rellena de espinacas y queso para las comidas, sino que también tienes esta alternativa para cualquier momento del mes.
¿Te animas a cocinarlo con nosotros?
Receta: Fiambre de pollo
Ingredientes
- 300 g de pechuga de pollo picada
- 3 huevos
- 100 g de sémola de trigo
- 60 g de queso crema para untar
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 3 cucharadas de mezcla de frutos secos
- 1 cucharadita de sal
- Pimienta negra
Elaboración
En primer lugar, tienes que conseguir pechugas de pollo. Esta parte del animal no solo es realmente jugosa, sino que está llena de proteínas que te ayudarán a mantenerte fuerte durante todo el día.
Una vez las tengas, solo tendrás que mezclar los huevos, el queso, la sémola de trigo, la sal, la pimienta, el aceite y la mezcla de semillas y frutos secos, todo en un mismo recipiente para que vaya cogiendo el sabor.
En el caso de que tengas un robot de cocina o una thermomix, siempre puedes utilizarla para seguir este proceso. El objetivo es que quede todo hecho una pasta, para que luego sea fácil de enrollar y meter en el micro.
A continuación tienes que extender el papel film y ponerlo en mitad de la mezcla, enrollando en forma de rulo y cerrando por los extremos como si fuera un caramelo, de forma que puedas hacerlo o deshacerlo con las manos.
En el momento de cocinarlo tienes que seguir una serie de pasos, según la técnica que más te guste. En primer lugar, puedes hacerlo en el microondas durante unos 8 o 10 minutos a máxima potencia, girando a mitad de cocción.
Pero también puedes hacerlo al baño maría, solo que también tendrás que ponerlo en papel de aluminio, dejando que se cueza durante 30 o 40 minutos. Finalmente lo dejamos enfriar y guardamos en el frigorífico para el futuro.
Si quieres acompañar este fiambre de pollo, puedes plantearte hacer un sándwich delicioso, e incluso ponerlo entre dos panes para hacer un pequeño crujiente de pollo. Desata tu imaginación y verás qué divertido puede llegar a ser.