Croquetas de pollo asado y huevo cocido
Las croquetas son las reinas de todas las cocinas. Tanto, que hay quien dice eso de “quien bien te quiere, te hará croquetas”. Sus miles de variaciones y posibilidades hacen de de este popular manjar uno de los platos más amados a nivel mundial. Nosotros te proponemos unas exquisitas de croquetas de pollo asado y huevo cocido.
Esta es una de esas recetas que surgen de la nada, de un día cualquiera en el que no sabes qué hacer con las sobras del pollo asado. De repente, se te ocurre hacer croquetas y el resultado no puede ser más delicioso. A nosotros, nos encantan. Además, tal y como ocurre con los canelones de pollo, al hacerlas con sobras evitamos tener que tirar la comida.
Nuestras croquetas saben a hogar, a esas que hacía la abuela los fines de semana. De las que solo con cómo olían, te comías a cucharadas la masa. Y de las que toda la familia se llevaba un tupper. ¡Ay, las abuelas! ❣️ Dejando la nostalgia a un lado, coge el delantal, que empezamos.
Receta: croquetas de pollo asado
Ingredientes
- Pollo asado desmenuzado
- 2 huevos cocidos
- 200 g de harina
- 1 litro de leche
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva
- Pimienta
- Nuez moscada
- Sal
Elaboración
Cocemos los huevos durante 10 minutos y los enfriamos debajo del grifo para poder pelarlos con facilidad y sin quemarnos.
Aunque el pollo ya esté cocinado, lo vamos a pasar por la sartén durante un par de minutos, con un poquito de aceite y el ajo picadito. A continuación, agregamos la harina, volvemos a remover un par de veces para que no se queme y añadimos la leche poco a poco, sin parar de dar vueltas. Cuando hayamos acabado con la leche, agregamos una cucharada de mantequilla.
Durante 20 o 25 minutos, no debemos dejar de darle vueltas a la bechamel con el pollo, añadiendo sal, pimienta, una pizca de nuez moscada y el huevo cocido.
Como sabes, la masa de las croquetas debe estar fría. Te recomendamos que hagas la masa de un día para otro, pues como mínimo deben reposar entre 10 y 12 horas.
Darle forma a las croquetas es todo un proceso artístico. Hay gente que las hace de manera muy fácil utilizando dos cucharas y otras personas prefieren bolearlas con las manos. Elige el método con el que te sientas más a gusto. Coge una bolita de masa y pásala primero por harina, después por huevo batido y por último, en pan rallado.
Cuando hayas terminado, fríe en una sartén con abundante aceite bien caliente las croquetas que vayáis a comer. El resto, puedes congelarlas con total tranquilidad.
Aunque es una receta laboriosa, es muy fácil de hacer y podrás disfrutar de unas deliciosas croquetas de pollo siempre que quieras.