Pollo bereber, un plato increíble del Sáhara
Preparar una receta oriental es una experiencia culinaria muy enriquecedora, porque abre nuestro paladar y lo prepara para disfrutar de nuevos sabores. En este sentido, siempre viene bien contar con platos del este que nos ayuden a introducir un poco de variedad en las comidas, como es el caso del pollo bereber.
Al igual que el cuscús con pollo y verduras, este es uno de esos platos de origen musulmán que conquistan los paladares occidentales. En sus orígenes se cocinaba en el Sáhara, cuando las tribus bereberes caminaban por el desierto y necesitaban aprovechar cualquier alimento para subsistir.
Con él podrás sorprender a toda la familia, mientras les preparas un auténtico manjar para los cinco sentidos. Anímate y hazla con nosotros.
Receta: Pollo bereber
Ingredientes
- 1 pollo de corral troceado o bien 8 muslos
- Pimienta negra recién molida
- Harina
- Miel
- Canela en polvo
- Jengibre en polvo
- Comino
- Cardamomo
- 1 berenjena
- 2 nabos
- 1 calabacín
- Cuscús instantáneo
- Almendras peladas y crudas
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
En primer lugar, lava y seca los muslos de pollo, salpimenta y pasa por la harina, sacude bien y dora en una cazuela con un buen chorro de aceite. Es importante que esperes a que el fuego esté bien caliente para hacerlo.
Una vez los muslos tomen color, retira la cazuela del fuego y espolvorea una cucharadita de canela con una pizca de jengibre en polvo. Pasa por el mortero un pellizco de comino y los granitos de dos o tres cardamomos, añadiéndolos al pollo.
Agrega dos cucharadas soperas de miel y mezcla todo para que se impregnen los sabores en la carne. Corta las verduras a dados y ponlas todas sobre el pollo, cubriendo con el agua y llevándolo de nuevo al fuego.
Cuando rompa a hervir, baja la intensidad, corrige el punto de sal y déjalo tpaado a fuego moderado durante unos 40 minutos. Mientras se cocina el pollo, dora en una sartén un puñado de almendras con un chorrito de aceite y reserva.
Una vez el pollo se desprenda del hueso estará listo, apaga el fuego y déjalo reposar mientras preparas el cuscús. Hazlo siguiendo las indicaciones del envase, pero utilizando el caldo de la cazuela del pollo en vez del agua.
Sirve el pollo y las verduras sobre un volcán de cuscús y con las almendras por encima, cuela el caldo restante y sácalo a la mesa en una salsera. Verás cómo todos quieren repetir y tienes una gran tarde en buena compañía.