Cómo hacer pollo al estilo KFC fácil y rápido
El pollo al estilo KFC es pollo frito con un rebozado muy crujiente y especiado. Es el plato estrella de la cadena de restaurantes de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC). Por lo que, si has estado, seguro que lo has probado y nosotros te vamos a enseñar a prepararlo en tu casa de forma fácil y rápida.
La receta del pollo al estilo KFC es tan misteriosa como la de Coca-Cola. Según fuentes de la empresa, la receta está custodiada en una caja de seguridad y sólo la conocen dos ejecutivos de la compañía. Sin embargo, en 2016, un diario de la ciudad de Chicago, The Chicago Tribune, publicó la que dicen ser la receta original tras un despiste de un sobrino del fundador de Kentucky Fried Chicken.
El secreto del éxito de la receta del pollo al estilo KFC, según este periódico, reside en una mezcla a base de 11 especias, en la que la pimienta blanca juega un papel protagonista. Entre el mito y la leyenda, te contamos paso a paso cómo prepararlo 😉
Receta de pollo al estilo KFC
Ingredientes
½ cucharada de tomillo
½ cucharada de albahaca
½ cuchara de orégano
1 cucharada de sal de apio
2 cucharadas de sal de ajo
1 cucharada de pimienta negra
1 cucharada de mostaza en polvo
1 cucharada de jengibre en polvo
3 cucharadas de pimienta blanca
1 cucharada de sal
Harina
Agua
1 pollo entero troceado
Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
Elaboración
Empezamos troceando el pollo entero. Si no sabemos, le pedimos al carnicero que lo trocee. Salpimentamos y reservamos.
Mezclamos todas las especias con dos tazas de harina y removemos para que se integren bien todos los ingredientes. Añadimos agua y vamos moviendo con la ayuda de unas varillas hasta tener una textura similar a una crema, a una tempura.
Metemos los trozos de pollo en la mezcla, lo tapamos con film y lo dejamos reposar unas horas en la nevera.
Para rebozar el pollo, ponemos en un plato harina y media cucharadita de todas las especias utilizadas anteriormente. Mezclamos con un tenedor.
Sacamos el pollo de la nevera y lo rebozamos en esta mezcla de harina con especias sin que pierda la masa en la que estaba macerando.
Freímos los trozos en abundante aceite de oliva virgen extra caliente hasta que estén dorados. A la hora de freír el pollo hay que tener cuidado con la temperatura del aceite porque si está demasiado caliente, corremos el riesgo de que se tuesten por fuera y por dentro estén crudos.
Sirve acompañado de una ensalada y, ¡a chuparse los dedos!