Guiso de pollo con garbanzos al pimentón: Un festín para el paladar en el día mundial de las legumbres
combinaciones que no habíamos explorado previamente. Tal es el caso de la deliciosa alianza entre el pollo y los garbanzos, dos elementos cotidianos que, cuando se fusionan en un plato, dan lugar a un manjar reconfortante y lleno de sabor. Hoy, en honor al Día Mundial de las Legumbres, te invitamos a embarcarte en un viaje culinario con nuestro irresistible «Guiso de Pollo con Garbanzos al Pimentón».
La magia de la combinación: pollo y garbanzos
El pollo, con su versatilidad y sabor suave, se convierte en el compañero ideal de los garbanzos, legumbre apreciada por su textura y su aporte nutricional. Esta receta es un testimonio de cómo dos ingredientes aparentemente simples pueden crear una sinfonía de sabores en cada bocado.
Ingredientes que componen una obra maestra
- Contramuslos de pollo sin piel y sin hueso
- Garbanzos cocidos
- Pimiento rojo y verde
- Cebolleta
- Diente de ajo
- Pimentón dulce y picante
- Comino molido
- Tomate troceado
- Caldo de pollo o verduras
- Espinaca fresca
- Nata líquida para cocinar
- Pimienta negra molida
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
El arte de la preparación
En este guiso, la preparación es clave para resaltar los sabores y obtener la máxima jugosidad en cada bocado. Comienza retirando posibles excesos de grasa de los contramuslos de pollo y córtalos en piezas de un bocado. En una cazuela con un toque de aceite de oliva virgen extra, dora el pollo salpimentado durante unos 5-6 minutos. Luego, retira el pollo y resérvalo.
La base aromática: cebolla, ajo y pimientos
El siguiente paso es crear la base aromática del guiso. Pica finamente la cebolleta, el diente de ajo y los pimientos rojo y verde. Saltea estos ingredientes en la misma cazuela donde doraste el pollo hasta que estén tiernos y adquieran un tono dorado.
El toque ahumado del pimentón y el aroma del comino
El secreto del sabor único de este guiso radica en la combinación equilibrada de especias. Agrega pimentón dulce y picante, así como comino molido, para proporcionar ese toque ahumado y especiado que caracteriza a la receta.
La sinfonía de sabores: tomate, caldo y espinacas
Introduce tomate troceado en la mezcla y remueve para incorporar todos los sabores. Luego, vierte caldo de pollo o verduras, asegurándote de que todos los ingredientes queden bien cubiertos. Este es el momento de añadir espinacas frescas, que aportarán un toque de frescura y color al guiso.
Cocción a fuego lento: la magia se desarrolla
Deja que la cazuela se convierta en el escenario donde la magia de los sabores se desarrolle. Cocina a fuego lento durante unos 45 minutos, permitiendo que los garbanzos absorban los jugos del pollo y las especias se mezclen a la perfección.
Toque final: nata y ajuste de sabor
Para concluir esta obra maestra culinaria, agrega nata líquida para cocinar, proporcionando cremosidad y redondez a la salsa. Ajusta la sazón con pimienta negra molida y sal, asegurándote de que cada cucharada sea un deleite para el paladar.
Presentación y degustación: un placer para todos los sentidos
Sirve este guiso de pollo con garbanzos al pimentón en platos hondos, permitiendo que los comensales disfruten de los aromas antes incluso de dar el primer bocado.